¿Qué es?

Es una inflamación de la córnea causada por la Acanthamoeba, un protozoo que se encuentra frecuentemente en el suelo, en la tierra y en el agua, tanto en la del mar, la del grifo como en la de la piscina. La Acanthamoeba puede estar en dos estados; en el estado de trofozoíto y en el estado quístico, este último resistente a ambientes extremos para garantizar su supervivencia.

Síntomas

Cuando este germen infecta la córnea, el paciente presenta ojo rojo, disminución de la visión, intolerancia a la luz, lagrimeo y sobre todo, dolor ocular.

En la fase inicial, el epitelio corneal que es la capa más superficial se infecta y aparecen lesiones punteadas formando trazos lineales que representan las células epiteliales invadidas por este germen. A medida que avanza la enfermedad, las capas más profundas como el estroma corneal son invadidas por la Acanthamoeba y por las células inflamatorias manifestando como opacidad de la misma y pérdida de su transparencia, comúnmente en forma de anillo.

Una de las típicas manifestaciones de esta infección es la neuritis, la inflamación de los nervios corneales, la razón del intenso dolor ocular. Estos síntomas y estas manifestaciones son muy similares a la queratitis producida por el virus herpes simple por lo que es muy importante tenerlo en cuenta ya que el tratamiento es totalmente diferente.

Causas y factores de riesgo

Aunque la Acanthamoeba se encuentra en prácticamente todos los lugares y ambientes, la queratitis por Acanthamoeba no es tan frecuente como podría pensarse. El factor de riesgo principal para que la córnea de una persona se infecte es el hecho de llevar lentes de contacto, especialmente las blandas.

Más del 90% de los pacientes con queratitis por este protozoo son portadores de lentes de contacto. La mayoría de ellos no llevaban una higiene de las lentes de contacto apropiada o se han bañado en la piscina con ellas puestas.

Prevención

Las personas portadoras de lentes de contacto tienen que tener especial precaución para prevenir la infección por Acanthamoeba. Llevar una higiene correcta tanto de las lentes de contacto, de su estuche como de las manos a la hora de manipularlas es fundamental.

El hecho de dejar las lentes de contacto en el estuche durante varios días sin utilizarlas o sin cambiar el líquido desinfectante es también un riesgo ya que estos protozoos pueden proliferar en estos estuches.

El factor de riesgo más conocido en los portadores de lentes de contacto es el hecho de llevarlas puestas mientras tienen contacto con el agua, ya sea realizando actividades en la piscina o en el mar. Por esta razón, está determinantemente prohibido utilizar lentes de contacto para actividades acuáticas.

Tratamiento

Cuanto antes se inicie el tratamiento, mejor pronóstico tiene la enfermedad. Ahora bien, el tratamiento para la Acanthamoeba que es tópico y consiste en varios tipos de medicamentos en colirio y pomada puede tener efectos adversos sobre el ojo. Por esta razón, antes de tratar una queratitis por Acanthamoeba, se deben descartar otras causas y llegar al diagnóstico con más certeza posible.

Desafortunadamente, hoy en día no es fácil de identificar la Acanthamoeba en la córnea con rapidez. Se pueden tomar muestras de la córnea del paciente para identificarla mediante un cultivo especial o una técnica de la biología molecular llamada reacción en cadena de la polimerasa, pero estas pruebas están disponibles en centros especializados y el coste es elevado.

También se pueden identificar quistes de este protozoo en la córnea mediante una tomografía corneal aunque la ausencia de las imágenes de los quistes no descarta su presencia y las imágenes de los quistes pueden confundirse con algunas células inflamatorias. En muchos casos, el diagnóstico se tiene que realizar clínicamente ya que no se puede descartar ni diagnosticar objetivamente esta enfermedad.

Uno de los dos colirios antiacantamoébicos no está disponible en España por lo que se debe pedir al extranjero con la autorización del Ministerio de Sanidad, mientras que el otro no está comercializado y se tiene que preparar especialmente en los centros con medios para realizarlo. También se debe añadir otros colirios que tienen efectos adyuvantes y que alivian el dolor ocular como parte del tratamiento. Debido a la alta resistencia del estado quístico de este protozoo, el tratamiento para la queratitis por Acanthamoeba debe durar al menos 4 a 6 meses.

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