15/10/2019

La tomografía de coherencia óptica u OCT, como se la conoce comúnmente por sus siglas en inglés (Optical Coherence Tomography), es una técnica diagnóstica no invasiva que, mediante la obtención de múltiples cortes axiales a través de la luz como fuente de energía, se obtienen imágenes de alta resolución que asemejan un corte histológico “in vivo”. Esto permite el estudio de las patologías retinianas, coroideas y de segmento anterior del ojo.

Una prueba indolora y sencilla

La OCT es una prueba indolora, no contacta con el ojo, se realiza sin dilatación pupilar, es sencilla, rápida y no presenta efectos secundarios. Se ha convertido en una prueba esencial en la práctica clínica diaria en oftalmología, debido a que permite analizar de forma objetiva, mediante datos cuantitativos cambios estructurales en la morfología y de espesor de:

  • La retina, en especial de la zona central, que corresponde al área macular y la fóvea, responsable de la agudeza visual, la cual permite tener la visión de los detalles y el movimiento.
  • La papila, situada en la zona nasal, que corresponde a la cabeza del nervio óptico. En glaucoma permite analizar la capa de fibras nerviosas de la cabeza del nervio óptico y las células ganglionares del área macular.
  • La coroides, que es una capa vascular, situada entre la esclerótica y la retina.
  • La interfase vitreorretiniana. Muy útil en el diagnóstico de patologías como la membrana epirretiniana y el agujero macular entre otras.

En consecuencia, la OCT mejora la eficacia en el diagnóstico, seguimiento, tratamiento y posible abordaje quirúrgico del oftalmólogo en patologías retinianas como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), coroidopatía central serosa (CCS), agujeros maculares, membranas epirretinianas, oclusión de rama venosa central de la retina (ORVCR), etc. En glaucoma permite detectar de forma precoz la pérdida de fibras nerviosas, por el aumento de la presión ocular, evitando daños graves e irreversibles.

Las últimas innovaciones en tomógrafos

Las últimas generaciones de tomógrafos como el CIRRUS HD-5000, de la marca comercial ZEISS, disponen de sistemas de seguimiento de retina (FastTrack), localización automática de la fóvea en mácula (el Fovea Finder) permitiendo obtener un análisis de espesor macular más preciso.

Los nuevos scans de alta definición (HD) obtienen imágenes de mayor resolución mejorando la calidad para diferenciar las capas de la retina con más precisión. La incorporación del módulo de segmento anterior permite adquirir imágenes del segmento anterior (córnea, ángulo iridocorneal) y medidas de grosor paquimétrico de la córnea y del endotelio, capa situada en la superficie interna de la córnea.

Para finalizar, como novedad, el equipo de tomografía del Centro incluye el módulo AngioPlex que permite realizar Angio-OCT (OCTA). Esto representa un gran salto en la evolución de la tecnología OCT porque posibilita obtener datos dinámicos de las estructuras oculares, proporcionando información sobre el flujo vascular, mediante el movimiento de los eritrocitos, de forma complementaria a la información estructural obtenida con la OCT convencional.

Raquel Larena, departamento de Imagen Diagnóstica.

Newsletter