
Tratamientos con membrana de fibrina
26/11/2020
La membrana de fibrina es un preparado de plasma rico en plaquetas, también conocido como PRP, que aporta un valor extra a la recuperación de cualquier cirugía plástica ocular, ya que acelera y mejora el proceso de cicatrización de los tejidos.
Utilizamos la membrana de fibrina en cirugías en los párpados, en el lagrimal y en la órbita del ojo que pueden responder a distintas patologías, a reconstrucciones o a intervenciones puramente estéticas, como la blefaroplastia.
La elaboramos en el laboratorio del Centro a partir de la sangre del propio paciente. Así nos aseguramos de que se cumplen todos los protocolos y de que la membrana se elabora en óptimas condiciones para que sea viable, no se rompan las plaquetas y desprenda todos los factores de crecimiento. De esta forma, una hora y media antes de operar, ya tenemos la membrana de fibrina preparada para que esté en las mejores condiciones en el momento de la intervención.
Cuando estamos a media cirugía, sacamos la membrana y la aplicamos antes de suturar, para que quede dentro, y también después, encima de la sutura. Una vez terminada la operación, irá desprendiendo por toda la zona los factores de crecimiento de las plaquetas para crear un aporte extra que la sangre tardaría mucho más en generar. Cuando haya dejado ir todos los componentes, al cabo de cuatro o cinco días, la membrana se deshará.
En primer lugar, conseguimos reducir el postoperatorio como nunca antes se había visto en nuestra especialidad: cicatrización más rápida y menos hematoma, edema e hinchazón. Pero, además, este preparado ofrece múltiples beneficios para el paciente. Se trata de un procedimiento autólogo y biocompatible que no provoca rechazo al paciente porque se elabora con su propia sangre, por lo que se puede realizar con cualquier persona de cualquier edad, incluso si se encuentra en tratamiento médico. Se trata de un procedimiento totalmente indoloro, porque lo único que necesitamos del paciente es su sangre, que extraemos aprovechando el análisis preoperatorio. Además, la aplicación de la membrana de fibrina no alarga el tiempo de la cirugía.
Este tratamiento está contraindicado en el caso de las patologías oculares que estén relacionadas con una infección microbiana (bacterias, virus, hongos…). En el caso que el paciente tenga alguna enfermedad infecciosa debe comunicarlo al profesional sanitario antes de realizar la extracción de sangre, para poder tomar las oportunas medidas de precaución.