28/09/2020

El brote del síndrome respiratorio severo por SARS-CoV-2 (covid-19) se ha convertido en pocos meses en una pandemia. A pesar de los más de 6 millones de afectados en todo el mundo, se conoce poco sobre los efectos que este virus produce a nivel ocular. Los investigadores internacionales están aunando esfuerzos para conocer mejor las manifestaciones oculares de la Covid-19 y facilitar, así, el diagnóstico y prevención de la enfermedad.

Los resultados publicados hasta ahora concuerdan en que el virus puede producir afectación ocular en forma de conjuntivitis, con enrojecimiento de la conjuntiva, sequedad ocular o lagrimeo y aumento de las secreciones. Además, recientemente, investigadores del Centro de Oftalmología Barraquer han diagnosticado un primer caso de epiescleritis (inflamación del tejido membranoso que coloquialmente se conoce como el blanco del ojo) por covid-19.

La afectación ocular aparece en un 3% de los pacientes con enfermedad severa y en un 0,7% de casos leves de covid-19. El virus puede estar en la lágrima, incluso sin manifestaciones oculares

El doctor Loffredo y colaboradores, en un análisis de 1.167 casos, describen que la afectación ocular se presenta en un 3% de los pacientes con enfermedad severa y en un 0,7% de los casos leves. Según un estudio el doctor Saeed y colaboradores, un 0,7% de los casos diagnosticados presentaron el virus en la lágrima, incluso en ausencia de manifestaciones oculares. Por eso, la ruta de contagio a través de las secreciones oculares está considerada una ruta potencial.

Los oftalmólogos deberán tener especial cuidado en los exámenes clínicos, tanto por la proximidad a la nariz y boca del paciente como a la conjuntiva y la lágrima, ya que la transmisión persona a persona parece la vía de contagio más importante. Por ello, es necesario tomar medidas preventivas específicas, como el uso de gafas protectoras, aparte de las generales, que incluyen estricta higiene de manos y protección con mascarilla y guantes.

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