¿Qué especialista debe tratar mis ojeras?
27/11/2025
25/11/2025
El estrabismo es una condición ocular en la que existe una falta de paralelismo o alineamiento de los ojos, de modo que cada uno mira en una dirección.
Se puede clasificar en distintos tipos. En función de su dirección, el estrabismo puede ser: convergente o endotropia (el ojo desviado se dirige hacia dentro), divergente o exotropia (el ojo desviado se dirige hacia afuera), hipotropia (el ojo desviado se dirige hacia abajo). La desviación se puede presentar de forma constante o intermitente, y aparecer solamente en momentos de cansancio, fiebre o desatención. Por último, puede ser comitante, cuando la desviación es la misma en las diferentes posiciones de la mirada, o incomitante, cuando el grado de desviación varía dependiendo de la dirección de la mirada.
Aunque es una patología que se asocia comúnmente a la infancia, el estrabismo puede desarrollarse a cualquier edad: es congénito si aparece antes de los 6 meses de vida, adquirido infantil, si debuta a partir de los 2-3 años, o del adulto, si se inicia en la edad adulta.
El estrabismo del adulto puede aparecer como descompensación de un estrabismo infantil o bien ser secundario a otros factores tales como:
La sintomatología del adulto difiere de la que encontramos en el estrabismo infantil, ya que en el caso del niño, el cerebro se encuentra en plena etapa de desarrollo visual y posee mayor plasticidad, con lo que va a adoptar mecanismos de supresión (anular un ojo) para evitar la diplopía (ver doble) y la confusión.
El paciente con estrabismo adquirido en la edad adulta puede presentar diversas manifestaciones clínicas, entre las que se incluyen:
En los casos de un estrabismo infantil descompensado en la edad adulta, así como en el estrabismo sensorial, el paciente no suele acusar visión doble, aunque en ocasiones sí puede referir astenopia o malestar ocular.
Para un adecuado diagnóstico resulta fundamental una exploración completa por parte del oftalmólogo especialista para:
El tratamiento dependerá del tipo y causa de estrabismo, e incluye diferentes opciones terapéuticas como:
Uso de gafas o lentes de contacto. Pueden ayudar a corregir o mejorar el alineamiento en determinados tipos de estrabismo, como el estrabismo acomodativo.
Cristales “especiales” en forma de cuña que modifican la dirección de los rayos luminosos y por lo tanto la imagen. No modifican la posición de los ojos sino que alivian la visión doble, por lo que no corrigen el problema de base. Son de utilidad en casos con ángulos de desviación pequeños
Ejercicios específicos para mejorar la coordinación binocular en determinados casos como las exoforias o exotropías intermitentes de baja magnitud con insuficiencia de convergencia fusional.
Se trata de una sustancia neuromoduladora que paraliza temporalmente los músculos, aplicándose por tanto en los músculos con un exceso de actividad para lograr un reequilibrio de las acciones musculares y del alineamiento ocular. Está indicado en determinados tipos de estrabismo, como en las parálisis oculomotoras.
Permite restaurar el paralelismo ocular y la cooperación de ambos ojos, mejorar la percepción del espacio y campo visual, aliviar la sintomatología, corregir el tortícolis y mejorar el aspecto cosmético.
En ocasiones el estrabismo puede requerir un abordaje multidisciplinar que involucre a oftalmólogo, internista, neurólogo. En algunos de estos casos, el tratar condición médica primaria puede solucionar por sí mismo el alineamiento ocular.
El estrabismo del adulto no solo compromete la visión, sino también la calidad de vida, pudiendo llegar a ser muy incapacitante para quien lo padece. La presencia de un ojo desviado puede generar una gran inseguridad en las relaciones personales y la sintomatología que provoca puede dificultar la realización de tareas cotidianas como leer o conducir.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, el estrabismo se puede tratar con éxito a cualquier edad. En el Centro de Oftalmología Barraquer, contamos con un equipo especializado en el diagnóstico y tratamiento del estrabismo en la edad adulta, a través de procedimientos tanto médicos como quirúrgicos.
Aunque es una afección ocular que no siempre se puede prevenir, realizar revisiones periódicas con el especialista permitirá un diagnóstico y tratamiento precoz, un mejor pronóstico y evitará el desarrollo de futuras complicaciones.
Dra. Idoia Rodríguez Maiztegui, oftalmóloga del Centro de Oftalmología Barraquer