Queratitis: tipos y tratamiento
07/10/2024
28/06/2022
El doctor José Lamarca, oftalmólogo del Centro de Oftalmología Barraquer, ha vuelto a ponerse delante del micrófono de nuestro podcast Descansa la vista para explicar en qué consiste la presbicia o vista cansada y repasar todas las opciones terapéuticas de las que se pueden beneficiar los pacientes que la tienen. Lo explica en el capítulo Especial presbicia #6.
La presbicia o vista cansada es la pérdida gradual de la capacidad para enfocar objetos de cerca. Aparece de forma fisiológica en todas las personas a partir de los 40 años, aproximadamente, cuando la lente natural del ojo, el cristalino, comienza a perder su elasticidad natural, haciendo que cueste acomodar la visión.
“Absolutamente todos sufriremos la presbicia, en mayor o menor medida, en función de la graduación que tengamos. Los miopes suelen desarrollarla más tarde, mientras que los pacientes con hipermetropía pueden comenzar antes”, explica Lamarca. Aunque es absolutamente normal y no supone ningún riesgo, la progresión de la presbicia suele resultar incómoda y puede menguar la calidad de vida de los pacientes.
El tratamiento de la presbicia es muy personalizado. Requiere un estudio exhaustivo para concretar la indicación terapéutica más adecuada a cada persona, puesto que actualmente disponemos de una gran cantidad de opciones:
En las opciones quirúrgicas, además de realizar un exhaustivo preoperatorio y trabajar con el más amplio abanico de lentes para ofrecer la máxima personalización, Barraquer ofrece otros puntos diferenciales que disminuyen el riesgo y optimizan los resultados: “Operamos la presbicia en los dos ojos por separado porque no queremos sorpresas”, sentencia el doctor Lamarca.
“Si hay algún error en la primera intervención, tenemos un margen para realizar modificaciones antes de la segunda”
Según ha matizado el especialista, es cierto que intervenir ambos ojos a la vez con anestesia en gotas puede resultar atractivo ya que requiere menos inversión quirúrgica y acorta el postoperatorio. Pero esta opción presenta importantes desventajas porque operar ambos ojos a la vez no permite margen de error y, además, la anestesia en gotas requiere la colaboración del paciente durante la cirugía, que tiene que mirar una luz e intentar estar quieto con un ojo que no está completamente bloqueado.
En cambio, el equipo al que pertenece el doctor Lamarca, tras operar el primer ojo, puede comprobar que la lente colocada es la idónea antes de proceder con el segundo ojo: “No suele suceder, pero si hubiera algún mínimo error, tenemos un margen para realizar modificaciones antes de la segunda intervención”. Además, como segundo elemento diferenciador, la anestesia empleada deja la estructura ocular totalmente bloqueada: “Somos muy respetuosos en relación con la analgesia y preferimos usar anestesia local y no tópica, aunque requiera un mayor coste y estructura quirúrgica por la presencia obligada de un anestesista durante la cirugía. Solo así podemos proporcionar un mayor confort y una experiencia mucho más relajada al paciente, que no sentirá dolor y tampoco tendrá que colaborar durante la intervención”, añade el doctor.
Todos sufriremos la aparición de la presbicia o vista cansada a partir de los 40 años. Aunque su progresión suele resultar incómoda, actualmente disponemos de un amplio abanico terapéutico para que el paciente pueda afrontar esta etapa sin renunciar a su calidad de vida. ¿Qué es la presbicia? ¿Cómo es su tratamiento? ¿De verdad vale la pena operarse? Despejamos todas las dudas.