Toxina botulínica

11/07/2023

La toxina botulínica es un medicamento neuromodulador que solo puede dispensarse por prescripción facultativa.

A la hora de elegir el profesional con el que realizar un tratamiento inyectado de toxina botulínica para tratar las arrugas del tercio superior del rostro, hemos de tener en cuenta la delicadeza de esta zona donde se encuentran estructuras tan importantes como son los ojos.

Existen médicos oftalmólogos oculoplásticos que se dedican únicamente a la zona ocular —párpados, vías lagrimales, órbita y contorno ocular— tratando también las preocupaciones estéticas de esta zona, pero con el valor añadido de conocer profundamente la anatomía de esta región del rostro. A la vez, son capaces de tratar cualquier otra parte del rostro con toxina botulínica para lograr un cambio en el óvalo facial, los ángulos de los labios, la dirección de la punta de la nariz, por mencionar algunas.

Una técnica inadecuada o un exceso en la dosis de esta toxina pueden provocar una parálisis muscular o una difusión del producto hacia una zona no deseada, dejando paso a efectos adversos como la caída del párpado, la elevación excesiva de las cejas, un exceso de lagrimeo o sequedad ocular. Los especialistas en oculoplastia modulan el tratamiento para que el efecto sea suave y natural.

De esta forma, la especialización de oculoplastia y la formación continua en estética oculofacial coloca al oftalmólogo oculoplástico en una posición única a la hora de conseguir unos óptimos resultados en cualquier tratamiento de la zona periocular, pero también para prevenir complicaciones y detectar otras afecciones, si las hay, ofreciendo al paciente un plus de confort y seguridad.

Dr. Rob van der Veen, oftalmólogo del Centro de Oftalmología Barraquer

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