¿Qué es?

La miastenia gravis es una enfermedad autoinmune, es decir, que nuestro sistema inmune, de defensa, ataca por error a tejido sano.

En condiciones normales, los músculos trabajan porque sus receptores reciben sustancias químicas (neurotransmisores) de las terminales nerviosas.

En el caso de la miastenia gravis el sistema inmune, crea anticuerpos que lesionan o destruyen muchos de los receptores de acetilcolina (neurotransmisor) que se encuentran en un tipo de músculo,al que controlamos voluntariamente, de manera que se rompe la comunicación normal entre el nervio y el músculo y este, se fatiga y debilita, y no trabaja correctamente.

Al detectar menos productos químicos, el músculo tiene dificultad para esta contracción produciendo debilidad muscular fluctuante y fatiga en distintos grupos musculares

Síntomas

A nivel oftalmológico el síntoma más común es la caída de los párpados (ptosis) que empeora a lo largo del día, suele ser bilateral, y puede ser asimétrica. El paciente explica que se despierta bien y que va empeorando hasta que al final de la jornada ya no puede ni abrir los párpados.

Es común que este empeoramiento surja también cuando el paciente está enfermo o con agotamiento físico o mental y con estrés. Así mismo, puede aparecer otro síntoma ocular, la visión doble, con el mismo comportamiento que la caída de párpados y con los mismos desencadenantes.

A nivel general y en casos menos frecuentes se puede producir debilidad indolora y cansancio de brazos y piernas así como dificultad para gesticular, pronunciar, articular (disartria), masticar, tragar (disfagia) y respirar.

Causas y factores de riesgo

No existen factores de riesgo claros conectados con la miastenia gravis y puede afectar a cualquier individuo, pero tiene mayor prevalencia en mujeres jóvenes de 20 a 40 años así como a hombres a partir de los 60 años.

Es correcto decir, que la miastenia gravis puede, en alguno casos, estar asociada a pacientes que padezcan un timoma (neoplasia tanto benigna como maligna que afecta al timo aumentando su tamaño y alterando la funcionalidad). También puede estar asociada a otras patologías de origen autoinmune.

Tipos de miastenia gravis

Miastenia sistémica

Es aquella miastenia que afecta típicamente en la tercera época de la vida, a todo el organismo, en forma de cansancio y fatiga a menudo provocada por el ejercicio físico y muchas veces acompañada con los síntomas oculares de visión doble y caída del párpado.

Esta fatiga afecta a brazos y piernas pero también puede afectar a la expresión facial, al habla, la respiración y la masticación. Los signos que puede objetivar un médico es debilidad de la musculatura distal de miembros superiores y proximal de miembros inferiores, llegando a la atrofia en casos evolucionados.

La crisis miasténica es el culmen de los síntomas sistémicos, pudiendo llegar a causar la muerte por incapacidad de respirar si no se trata urgentemente.

Miastenia ocular

Se produce afectación ocular en el 90% de los casos y es la forma de presentación más común siendo el 60% de todas las miastenias. Se produce la caída de los párpados de forma larvada, en ambos ojos pero de forma asimétrica e irregular.

Esta caída de los párpados empeora como antes descrito al final del día y con la mirada hacia arriba. Otro síntoma asociado a este tipo es la visión doble, vertical más frecuentemente, aunque puede ser de cualquier otro tipo.

En ocasiones también se puede acompañar de nistagmo en el ojo, que son movimientos incontrolables e involuntarios que realiza de forma rápida y repetitiva el ojo. Son movimientos que pueden ser de lado a lado (horizontal) de arriba a abajo (vertical), de forma circular (rotatorio) o una combinación de ellos.

Tratamiento

Si tiene estos síntomas debe acudir al oftalmólogo y, de forma habitual se le derivará al neurólogo para que proceda al tratamiento.

Profesionales que tratan esta patología

Preguntas frecuentes

  • La miastenia gravis es una enfermedad que dispone de tratamiento, este dependerá de la edad y los síntomas, pero no existe cura propia de la enfermedad sino tratamientos que logran controlarla.

  • Se trata de una enfermedad autoinmune adquirida, por lo que no se hereda de generación en generación.

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