10/07/2025
Las revisiones oculares periódicas permiten detectar a tiempo posibles problemas y garantizar un adecuado cuidado de los ojos.
Mantener una buena salud visual es esencial para disfrutar de una calidad de vida óptima.
Frecuencia recomendada para exámenes de la vista según la edad
La periodicidad con la que se debe acudir al oftalmólogo varía según la edad y otros factores:
- Niños y adolescentes (hasta 18 años): Se recomienda realizar una primera revisión entre los 3 y 5 años. Posteriormente, es aconsejable efectuar controles periódicos, especialmente antes de iniciar la etapa escolar y durante la adolescencia, para detectar y corregir posibles defectos refractivos que puedan afectar el rendimiento académico.
- Adultos jóvenes (18 a 39 años): Si no existen síntomas ni antecedentes de problemas visuales, una revisión cada dos años es suficiente. Sin embargo, si se utilizan lentes de contacto o se presentan molestias, es preferible acudir anualmente.
- Adultos de mediana edad (40 a 64 años): A partir de los 40 años, aumenta el riesgo de padecer enfermedades oculares como el glaucoma o la degeneración macular. Por ello, se aconseja realizar exámenes de la vista cada 1 o 2 años.
- Mayores de 65 años: En esta etapa, es recomendable efectuar revisiones anuales para monitorear y tratar a tiempo afecciones relacionadas con la edad, como cataratas o degeneración macular.
Importancia de las revisiones oculares periódicas
Las revisiones regulares no solo sirven para actualizar la graduación de las gafas o lentes de contacto, sino que también permiten:
- Detectar enfermedades asintomáticas: Algunas patologías, como el glaucoma o la retinopatía diabética, pueden desarrollarse sin síntomas evidentes en sus etapas iniciales. Una detección temprana es clave para prevenir daños irreversibles.
- Prevenir complicaciones: Identificar y tratar a tiempo problemas visuales puede evitar su progresión y la aparición de complicaciones mayores.
- Mantener una buena salud general: Los exámenes oculares pueden revelar signos de otras condiciones médicas, como hipertensión o diabetes, facilitando su diagnóstico y manejo oportuno.
Factores que pueden requerir revisiones más frecuentes
Existen ciertas condiciones que hacen necesario acudir al oftalmólogo con mayor regularidad:
- Antecedentes familiares de enfermedades oculares: Si en la familia existen casos de glaucoma, degeneración macular u otras patologías visuales, es prudente realizar controles más frecuentes.
- Enfermedades sistémicas: Personas con diabetes o hipertensión tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas oculares, por lo que se recomienda una vigilancia más estrecha.
- Uso de ciertos medicamentos: Algunos fármacos pueden tener efectos secundarios que afectan la visión, requiriendo monitoreo regular.
- Síntomas visuales: La aparición de molestias como visión borrosa, dolor ocular, destellos de luz o pérdida de visión periférica son señales para acudir de inmediato al especialista.
Realizar revisiones oculares periódicas es fundamental para preservar la salud visual y prevenir enfermedades que puedan comprometer la visión. Adaptar la frecuencia de estos exámenes según la edad, antecedentes y condiciones individuales garantiza una detección temprana y un tratamiento oportuno de posibles afecciones. No esperes a que aparezcan síntomas; la prevención es la clave para una visión saludable.
Dr. Federico Trejos, oftalmólogo del Centro de Oftalmología Barraquer