¿Qué es la cirugía del iris?

El iris, llamado comúnmente el color de los ojos, es un músculo que tiene un orificio en el centro que se llama pupila. Este músculo hace que la pupila cambie de tamaño según las condiciones de iluminación lo que permite a la luz entrar en mayor o menor medida hacia la retina, y también influye en la capacidad de enfoque del ojo.

Cuando más pequeña es la pupila mejor se enfocan las cosas de lejos, y cuando menos iluminación haya es preciso que se dilate para que entre más luz y podamos ver mejor en situaciones de oscuridad, como por la noche.

El iris puede verse dañado de muchas maneras y con la cirugía pretendemos reformar el diafragma ocular.

¿Cuándo está indicada esta cirugía?

Cuando el iris ha sufrido un traumatismo, o con enfermedades de la córnea y del segmento anterior que lo afectan.

Pueden también estar indicada en situaciones en las que el iris deje de funcionar, lo que son las llamadas midriasis paralíticas, en las cuales se ve  afectado el músculo esfínter del iris o el músculo dilatador del iris, que también puede haberse roto o seccionado, o incluso puede faltar completamente en los casos de aniridia. 

La aniridia puede ser traumática, que por un golpe salga el iris del globo ocular, se expulse por el traumatismo, o existe una aniridia congénita, aquella en la que los pacientes ya nacen sin iris.

Con la cirugía del iris lo que pretendemos es intentar reformar el diafragma ocular. Evidentemente el devolver la movilidad al iris cuando el iris tiene un problema neurológico por un traumatismo hoy en día no está al alcance de la ciencia, pero sí que podemos implantar iris artificiales o podemos suturar el iris en el caso de que haya pérdidas.

En general hablamos de dos grandes grupos de técnicas, las llamadas pupiloplastias o iridoplastias en las cuales, con suturas, podemos intentar recomponer el diafragma meridiano, suturando los fragmentos, intentando cerrar los defectos, que pueden ser pequeños o grandes.

Otro grupo de técnicas son aquella en las que se implantan iris artificiales o se implantan sectores de iris mediante una serie de prótesis que se colocan en el interior del globo ocular. Generalmente este tipo de cirugías se suelen asociar a cirugías de cataratas o de trasplantes de córnea, ya que la afectación del segmento anterior suele ser completa.  

¿Cómo se realiza?

Es una cirugía que se realiza con anestesia local o general. Se practica con suturas a través de pequeñas incisiones que se efectúan en la parte periférica de la córnea.

Si hay que hacer un trasplante de córnea, la cirugía del iris es mucho más sencilla ya que disponemos de una abertura de unos 8 o 8,5 mm y podemos acceder a realizar la sutura del iris de una forma mucho más fácil.

En general, la cirugía del iris no se lleva a término de forma aislada excepto en casos como, por ejemplo, tumores: la llamada iridociclectomía.Cuando existen tumores iridianos,que suelen ser melanomas, es necesario también cortar parte de la raíz del iris o incluso del cuerpo ciliar.

Resultados

Los resultados suelen ser buenos y, aunque no se puede devolver la movilidad al iris en el caso de que se haya afectado el músculo esfínter, sí que podemos intentar crear una pupila de un tamaño intermedio de 3,5- 4,5 mm, que permita al paciente una mejor calidad de visión.

 Así, en general, los resultados suelen ser buenos pero siempre van a depender del estado del tejido que haya quedado o de la afectación que esté asociada a la alteración del iris.

Profesionales que realizan este tratamiento

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