¿Puedo tomar pastillas para el mareo si tengo glaucoma?
21/10/2025
14/10/2025
La corrección de la miopía se puede realizar con gafas, con lentillas o mediante cirugía (en adultos) con excelentes resultados.
La prevalencia de la miopía en el mundo está augmentando de forma preocupante. Actualmente afecta al 23% de la población mundial y las previsiones apuntan que aumentará al 50% en 2050. La alta miopía conlleva mayor riesgo de sufrir patologías asociadas a miopía como son el desprendimiento de retina, el glaucoma, la catarata y la maculopatía miópica, que pueden desembocar en baja visión.
Por lo tanto, la búsqueda de soluciones efectivas para el control de la miopía se ha vuelto esencial. Actualmente disponemos de tres tipos de medidas para frenar la progresión: medidas conductuales (buenos hábitos visuales), tratamientos farmacológicos (colirio atropina) y medidas ópticas que han demostrado, en multitud estudios en todo el mundo, que frenan dicha progresión.
Las lentes de desenfoque periférico son un tipo de lentes de contacto o gafas diseñadas específicamente para el control de la miopía des de niños pequeños hasta acabada la pubertad. Esta innovadora tecnología ha despertado un gran interés en el campo de la oftalmología debido a su potencial para frenar la progresión de la miopía en niños y jóvenes. Estas lentes están diseñadas para crear un desenfoque controlado en la periferia del campo visual, mientras que mantienen una visión clara en el centro.
El desenfoque periférico que inducen estas lentes desencadena una respuesta de "retardo de crecimiento" en la elongación del ojo, lo que ayuda a reducir la progresión de la miopía.
Es importante destacar que las lentes de desenfoque periférico deben ser recetadas por un oftalmólogo especializado en el control de la miopía. Un examen ocular completo determinará si el paciente es un buen candidato para este tipo de lentes.
Además, el seguimiento regular y la adaptación adecuada de las lentes son esenciales para garantizar su eficacia y seguridad.
Si bien las lentes de desenfoque periférico han demostrado ser eficaces en el control de la miopía, hay otros factores conductuales que también influyen en la progresión de la misma. Los factores más importantes en los que podemos intervenir son pasar más tiempo al aire libre y limitar el tiempo de uso de pantallas. Se aconseja un mínimo de 2 horas de tiempo en el exterior y respecto al uso de la visión cercana se aconseja la regla 20-20-20: cada 20 minutos de trabajo de cerca, descansar 20 segundos mirando un objeto a 20 pies de distancia (6 metros).
La prevención y el control temprano de la miopía pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida visual a largo plazo y reducir el riesgo de complicaciones oculares asociadas.
El departamento de contactología del Centro de Oftalmología Barraquer adapta este tipo de lentes de contacto en pacientes desde edades tempranas, intentando frenar lo antes posible el crecimiento del ojo y de este modo estabilizar la graduación del paciente ralentizando su desarrollo e intentando evitar las consecuencias de ciertas patologías presentes en altas refracciones. Conjuntamente con pautas, buenos hábitos e higiene visual, se consiguen resultados basados en evidencia científica. Con ello, conseguimos que los niños y niñas con necesidades visuales, puedan desempeñar actividades deportivas de un modo cómodo y efectivo. De este modo facilitamos que estos pacientes pasen tiempo al aire libre y eviten tanto pantallas como tareas de fijación en malas condiciones de iluminación; haciendo que tengan mayor exposición a la luz natural, el mayor aliado para este freno. Las revisiones periódicas frecuentes, nos permitirán controlar y aconsejar en este proceso a los pacientes y sus familias.
Dra. Anna Monés, oftalmóloga del Centro de Oftalmología Barraquer