Agujero macular: ¿Cuál es su diagnóstico y tratamiento?
28/10/2024
La retina es la capa posterior del ojo y transforma la luz y las imágenes que entran en el ojo en señales nerviosas que son enviadas al cerebro. El desprendimiento de retina se produce cuando se separa la retina neurosensorial (capa donde se encuentran las células sensibles a la luz) del epitelio pigmentario, acumulándose líquido en el espacio que queda entre ambas. Eso provoca que la retina neurosensorial se quede sin nutrición y sin riego sanguíneo, lo que conduce a una pérdida, en ocasiones irreversible, de visión.
Factores de riesgo del desprendimiento de retina
Tiene una incidencia de 1 de cada 15.000 personas, y puede ocurrir a cualquier edad.
Los síntomas del desprendimiento de retina son muy variados y pueden coexistir en el mismo paciente.
La aparición súbita de cualquiera de los síntomas descritos, especialmente los destellos luminosos, ya indican un posible desgarro o rotura de la retina, que de ser tratado precozmente con una fotocoagulación retiniana, evitará un posterior desprendimiento de retina.
En el caso de que ya tengamos un desprendimiento de retina establecido, el tratamiento será casi siempre quirúrgico y no hacerlo de modo urgente podría conllevar la pérdida irreversible de visión del ojo.
Es importante realizar revisiones periódicas, como mínimo una vez al año, particularmente en población de riesgo. También es esencial revisar la retina del ojo contralateral de los pacientes con antecedentes personales de desprendimiento de retina, para poder detectar lesiones periféricas de riesgo y tratarlas preventivamente, antes de que desarrollen dicha enfermedad.
El tratamiento casi siempre es quirúrgico. Existen dos técnicas quirúrgicas que se pueden realizar de manera aislada o combinada.
El tratamiento permite en la mayoría de los casos la curación del desprendimiento de retina, aunque en casos aislados, pueden requerirse varias cirugías.