Lentes intraoculares ICL: una opción segura y eficaz para corregir tu visión

22/07/2025

Las lentes intraoculares ICL son una alternativa avanzada y eficaz para corregir defectos refractivos como la miopía, hipermetropía y astigmatismo. Se trata de un implante que se coloca dentro del ojo sin modificar la córnea, lo que las convierte en una opción ideal para quienes no son candidatos al LASIK, como tampoco a las técnicas SMILE y PRK.

¿Cómo funcionan las lentes fáquicas ICL?

Las lentes fáquicas ICL son implantes de colámero diseñados para colocarse entre el iris y el cristalino sin necesidad de extraer ninguna estructura ocular. Este tratamiento conserva la capacidad natural del ojo de enfocar, ya que no reemplaza el cristalino, sino que se añade al sistema óptico del ojo para mejorar su capacidad refractiva.

El objetivo principal de este procedimiento es corregir los errores de refracción, mejorando la forma en que la luz entra en el ojo para que se enfoque correctamente sobre la retina y proporcione una visión clara.

Este procedimiento es totalmente reversible, ya que las lentes pueden retirarse o reemplazarse si fuera necesario.

Ventajas de las lentes intraoculares ICL

El implante de lentes ICL ofrece numerosos beneficios en comparación con otras técnicas de corrección visual:

• No altera la córnea, siendo ideal para pacientes con córneas delgadas.
• Corrección de altas graduaciones, con miopía hasta -20 dioptrías y astigmatismo hasta 6 dioptrías.
• Procedimiento reversible y seguro, sin afectar tejidos oculares naturales.
• Recuperación rápida, con mejoría visual en pocas horas.

¿Cuándo está indicado este tratamiento?

Las lentes intraoculares fáquicas son una opción para quienes no son candidatos a LASIK, SMILE o PRK. Son especialmente recomendadas en los siguientes casos:

• Miopía alta: Cuando la dificultad para ver de lejos es significativa, estas lentes ofrecen una corrección más precisa que gafas o lentes de contacto.
• Hipermetropía alta: Para casos en los que otras cirugías no son viables.
• Astigmatismo elevado: Mejoran la visión en pacientes con córneas irregulares.
• Córneas delgadas o secas: Alternativa segura para quienes no pueden someterse a cirugía láser.
• Pacientes con graduación estable, generalmente mayores de 18 años.

Es fundamental que un oftalmólogo evalúe cada caso para determinar si el paciente es apto para este procedimiento.

Cirugía ICL: ¿cómo es el procedimiento?

La cirugía ICL es un procedimiento ambulatorio que dura aproximadamente 20-30 minutos y se realiza con anestesia local en gotas. El proceso incluye:

1. Evaluación preoperatoria: Se realizan pruebas diagnósticas para medir la potencia necesaria de la lente.
2. Inyección de la lente: a través de una incisión de 3 mm.
3. Cierre autoadhesivo: La incisión se sella de forma natural.

La recuperación suele ser rápida, y la mayoría de los pacientes experimentan una mejora visual en menos de 24 horas.

Resultados y riesgos

Los resultados de la implantación de lentes intraoculares ICL suelen ser altamente satisfactorios. En la mayoría de los casos, la visión se estabiliza en un par de semanas, permitiendo a los pacientes reducir o eliminar la dependencia de gafas o lentes de contacto. Aunque los efectos son duraderos, el envejecimiento ocular natural podría requerir ajustes futuros.

Como cualquier procedimiento quirúrgico, la implantación de lentes intraoculares fáquicas conlleva ciertos riesgos. Aunque estos riesgos son relativamente bajos, es importante que los pacientes estén informados antes de tomar una decisión. Algunos posibles riesgos incluyen:

• Tamaño de la lente inadecuado: en algunos casos el tamaño de la lente que se espera utilizar es más grande o más pequeño respecto al espacio donde va colocada. En Barraquer hacemos varias pruebas de última generación para evitar este riesgo. Si aún así este fenómeno ocurre simplemente se recambia la lente dado el carácter reversible de la cirugía.

• Mínimos defectos residuales: no suelen requerir corrección, aunque sí que fuera el caso simplemente se cambiaria la lente.
• Rotación de lentes con astigmatismo.
• Infección: Existe un pequeño riesgo de infección ocular después de la cirugía, aunque suele ser muy raro que ocurra. El uso adecuado de antibióticos y seguir las instrucciones del médico pueden reducir este riesgo.

Es importante destacar que los riesgos y las complicaciones pueden variar según las características individuales del paciente, por lo que es esencial que el oftalmólogo realice una evaluación exhaustiva antes de recomendar este tratamiento.

Las lentes intraoculares ICL representan una opción segura, eficaz y reversible para quienes desean corregir su visión sin cirugía láser. Gracias a sus múltiples ventajas y a su excelente calidad visual, cada vez más pacientes eligen este tratamiento como una alternativa confiable. Si te interesa la cirugía ICL, consulta con un equipo oftalmológico especializado para evaluar si este tratamiento es adecuado para ti.

Dr. José Lamarca, oftalmólogo del Centro de Oftalmología Barraquer