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El herpes ocular o herpes en el ojo es una infección causada principalmente por el virus herpes simple tipo 1 (VHS-1). Aunque este virus es más comúnmente asociado al herpes labial, también puede afectar diversas estructuras del ojo y comprometer la visión si no se trata adecuadamente.
El herpes ocular ocurre cuando el virus VHS-1 entra al cuerpo, generalmente por la nariz o la boca, y permanece inactivo en los nervios. En ciertas circunstancias, puede reactivarse y afectar los ojos. Es una condición recurrente, similar al herpes labial, que puede reaparecer ante ciertos estímulos.
Algunos desencadenantes comunes incluyen:
El herpes ocular suele afectar un solo ojo, aunque hay casos donde puede comprometer ambos. Puede involucrar distintas partes del ojo, como:
Inflamación y enrojecimiento de los párpados.
Causa enrojecimiento e irritación ocular.
La forma más común y peligrosa, puede dejar cicatrices que afectan la visión.
Inflamación de las estructuras internas del ojo.
Inflamación más profunda que puede comprometer la retina y el nervio óptico.
Los síntomas más comunes incluyen:
El diagnóstico se realiza mediante diversas herramientas clínicas.
Un oftalmólogo revisa los signos visibles de la infección y realiza un examen ocular completo.
Aunque con una evaluación clínica suele ser suficiente para realizar un diagnóstico, en algunos casos se realizan pruebas complementarias:
El tratamiento depende de la gravedad y localización de la infección.
Algunos medicamentos ayudan a reducir la replicación del virus.
Usados cuidadosamente bajo prescripción médica para reducir la inflamación.
En casos severos con cicatrices corneales que afectan la visión, puede ser necesario para restaurar la transparencia.
Aunque el virus no puede eliminarse del organismo, sí es posible reducir el riesgo de reactivaciones.
Ayuda a proteger los ojos de la radiación ultravioleta, un factor desencadenante.
Mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio y descansar adecuadamente fortalece las defensas naturales.
Especialmente si ya se ha tenido un episodio previo de herpes ocular.
El herpes ocular es una enfermedad que puede tener consecuencias graves si no se trata a tiempo. La detección precoz, el tratamiento adecuado y la prevención de brotes son claves para proteger la salud visual. Ante cualquier síntoma, consulta con un oftalmólogo para un diagnóstico certero.
Dr. Rubén Delgado, oftalmólogo del Centro de Oftalmología Barraquer