¿Qué es?

El melanoma es el tumor intraocular primario más frecuente en el adulto y se caracteriza por el crecimiento de células cancerosas a partir del tejido pigmentado del ojo denominado “úvea” (iris, cuerpo ciliar y coroides).

Síntomas

Si se localiza en la parte anterior del ojo el paciente puede notar la aparición de una mancha en el iris o un cambio en la forma o en el tamaño de la pupila. Si se localiza en la parte posterior, puede cursar con visión borrosa, visión de manchas móviles o con la aparición de una sombra en el campo visual. Muchos casos son totalmente asintomáticos.

Factores de riesgo

Es más frecuente en personas de raza blanca con los ojos claros (iris de color gris, azul o verde). Los pacientes afectos de una melanocitosis ocular congénita y los nevus uveales con signos de progresión tienen un riesgo superior a desarrollar melanoma.

El hábito alimentario, los tóxicos (alcohol, tabaco) y la exposición al sol, no están relacionados con el desarrollo de esta enfermedad. El melanoma de piel tampoco predispone a desarrollar un melanoma uveal.

Tipos

Si está localizado en la parte anterior del ojo se denomina melanoma de iris y/o cuerpo ciliar) y si crece en la parte posterior, melanoma de coroides. Por su tamaño puede ser pequeño, mediano o grande. El patrón de crecimiento de un melanoma uveal puede ser plano o difuso, nodular, en forma de champiñón e incluso puede invadir estructuras extraoculares.

Prevención

Cualquier persona sana debería realizar una revisión ocular cada dos años incluyendo un examen del fondo del ojo. Si hay algún factor de riesgo o signos de progresión de alguna lesión predisponente, es necesario seguir un control más periódico por un especialista en oncología ocular.

Tratamiento

En función del tamaño y localización de la lesión hay varias opciones: braquiterapia epiescleral, resección quirúrgica, radioterapia externa o enucleación. Dada su escasa prevalencia es recomendable realizar el tratamiento en un centro de referencia.

Profesionales que tratan esta patología

Preguntas frecuentes

  • El melanoma uveal es una enfermedad adquirida. Solamente el 2% de los casos tiene un componente hereditario (síndrome BAP-1, muy poco frecuente).

  • Sí, es lo que se conoce como enfermedad metastásica. Los tumores grandes, el compromiso del cuerpo ciliar y algunas anomalías genéticas predisponen a la diseminación. Los pacientes afectos de melanoma uveal deben realizar controles sistemáticos por un especialista en oncología general, sobre todo enfocados al estudio del hígado y los huesos.

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