¿En qué consiste el tratamiento?

La blefaroplastia es el tratamiento quirúrgico cosmético periocular por excelencia. En el mundo es la tercera cirugía cosmética más practicada, lo que indica el nivel de demanda que existe. Se trata de un procedimiento que puede realizarse sobre los párpados superiores, los inferiores, o los cuatro párpados, todo en la misma sesión quirúrgica, y dependiendo de la necesidad de cada paciente. Es una de las cirugías que más se deben personalizar, ya que la demanda y el efecto de cada paciente es único y diverso.

¿Cuándo está indicado este tratamiento?

El procedimiento se indica por motivos estéticos en la gran mayoría de ocasiones. Si bien es cierto que puede existir algún paciente que puede sufrir alteraciones visuales por el exceso de piel en los párpados superiores, estos casos son los menos.

Antes de llegar a ese momento, los pacientes se someten a la cirugía por el aspecto de mirada cansada, avejentada, y por el ánimo de rejuvenecer la mirada. Por ello es tan importante, en estos casos, tener una conversación tranquila y sosegada con el especialista para comprender las opciones terapéuticas que existen, y consensuar las que sean más adecuadas en cada caso.

¿Cómo se realiza?

En este punto se diferencia claramente la blefaroplastia de párpados superiores de la de los inferiores. En los párpados superiores destaca fundamentalmente el exceso de piel, por lo que la cirugía será, básicamente, su retirada. No suelen existir acúmulos de grasa en los párpados superiores, aunque cuando se presentan en las zonas nasales se deben retirar, puesto que se destacan mucho cosméticamente.

La alteración en párpados inferiores se fundamenta en el exceso graso. Las conocidas como “bolsas de los ojos”. La cirugía en este caso se concentra en el manejo de la grasa, tanto en su extracción como en su recolocación a zonas en las que la grasa no molesta, sino que es necesaria. Son cirugías que se afrontan en la mayoría de casos desde la parte interior del párpado, la conjuntiva, para evitar realizar cortes en la piel, y no dejar marcas visibles postquirúrgicas. En aquellos pacientes que cursan con un importante exceso de piel inferior, asociamos técnicas para tensar la misma sin afectar la estabilidad palpebral.

Resultados

La blefaroplastia es una cirugía cosmética con excelentes resultados en general. Al ser poco funcional y muy estética, se debe ofrecer al paciente la máxima información previa. No existe resultado mágico, se ofrecen mejoras evidentes del aspecto estético, incluso cambios drásticos, pero que en ningún caso deben confundirse con resultados irreales ni se deben falsear expectativas.

Los pacientes que acuden al especialista para mejorar su aspecto y rejuvenecer su mirada lo consiguen en porcentajes altísimos, pero son pacientes que deben ser muy bien informados y atendidos.

Posibles riesgos

El riesgo más frecuente de la blefaroplastia es no cumplir con la expectativa esperada por el paciente. Eso no es más que una consecuencia de mala o poca información. Un paciente bien informado y que sepa qué esperar de la blefaroplastia será, prácticamente seguro, un paciente satisfecho.

Profesionales que realizan este tratamiento

Preguntas frecuentes

  • La cirugía palpebral conlleva siempre la aparición de hematomas, en mayor o menor grado. La manipulación de los tejidos también será fuente de inflamación y edema. Por tanto, todo paciente que se someta a una blefaroplastia pasará una o dos semanas con hematoma que le impedirá realizar una vida laboral y social normal. Realizaremos tratamientos y maniobras para hacer que este tiempo sea el menor posible, con el uso de hielo y drenajes linfáticos.

  • Aproximadamente al mes de la intervención el aspecto es ya muy parecido al final, aunque existirá aún un ligero grado de edema. Entre los tres y seis meses el resultado se puede considerar ya el que será final.

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