Cómo detectar a tiempo el ojo vago en niños
13/06/2025
11/06/2025
Publicamos un nuevo capítulo de nuestro podcast “Descansa la vista”. En esta ocasión, hablamos con el doctor Anton Barraquer para profundizar en las principales técnicas de cirugía láser para corregir defectos refractivos como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo.
- ¿Cuáles son las técnicas de cirugía refractiva láser que existen?
- ¿En qué consiste cada una de ellas?
- ¿Cuáles son las principales diferencias entre las distintas técnicas?
- ¿Qué factores se tienen en cuenta para escoger una u otra técnica?
- ¿Cuáles son las principales complicaciones en este tipo de procedimientos?
¿Cuáles son las principales diferencias entre las distintas técnicas láser?
La principal diferencia se encuentra en la metodología, ya que al final los resultados son bastante parecidos.
Con la PRK lo que se pretende es retirar el tejido superficial, el epitelio, que se regenera constantemente. Luego se aplica el láser, que es el mismo en las tres técnicas. Como retiramos el tejido tenemos que colocar una lentilla de protección, que mantendremos durante 3 o 4 días hasta que se regenera el epitelio retirado. La recuperación es un poco más lenta respecto a las otras técnicas.
La técnica LASIK tiene una recuperación rapidísima, en 24 o 48 horas el paciente ya está recuperado. Con un primer láser se realiza como una “escotilla” y así accedemos a la zona más profunda para “disparar” el láser que realiza el tratamiento. Posteriormente volvemos a colocar el tejido en la ubicación original. Se trata de un corte tan fino que el tejido se “autosella” en cuestión de minutos.
Finalmente, la SMILE es una variante de la LASIK. En vez de hacer un corte en forma de escotilla, el láser elabora un lentículo y con una espátula especial se retira para aplicar el láser y realizar el procedimiento. La diferencia principal respecto la LASIK es que produce un poco menos de sequedad.
Como cualquier cirugía existen ciertos riesgos, ¿Cuáles son los principales en este tipo de tratamientos?
Hay que partir de la base que es un procedimiento muy seguro. Los riesgos más comunes son los más leves, como podría ser una posible sequedad ocular, que generalmente aparece entre unas semanas o meses. Luego hay un grupo de personas, muy aislado, que puede llegar a necesitar lubricación mediante gotas artificiales. Otro de los aspectos comunes son las fotofobias, que pueden aparecer durante las primeras semanas, pero acaban desapareciendo. Una de las complicaciones más excepcional es la aparición de halos o difuminación de luz. Hoy en día, con la selección que realizamos del paciente, no se suelen ver.
En el capítulo Técnicas de la cirugía refractiva láser #16 resolvemos las dudas más habituales sobre este tipo de procedimiento, cómo escogemos qué técnica realizar en cada paciente y cómo es su recuperación.
Aprovechamos para recordaros que podéis enviarnos vuestras dudas sobre salud ocular en Instagram, Twitter o Facebook a través del hashtag #DescansaLaVista para que podamos resolverlas en los próximos capítulos.