¿En qué consiste el tratamiento?

La cirugía de descompresión orbitaria se realiza en pacientes que tienen uno o los dos ojos con desplazamiento hacia adelante del globo ocular (exoftalmos).

Los pacientes con exoftalmos suelen tener un aumento de la presión en el espacio que existe por detrás del globo ocular (la cavidad orbitaria) lo que provoca que el contenido de grasa, músculos, nervios y vasos vean su espacio comprometido.

Con este procedimiento quirúrgico se amplía el espacio de la cavidad orbitaria, que está envuelta por cuatro paredes óseas y se consigue reposicionar el globo ocular y reducir la presión existente en la cavidad de la órbita.

¿Cuándo está indicado este tratamiento?

Está indicado en pacientes con exoftalmos y orbitopatía tiroidea. Los pacientes que presentan un desplazamiento anterior del ojo pueden beneficiarse una vez operados de descompresión orbitaria de una mejora estética, ya que después de la intervención el ojo se desplaza de nuevo hacia la cavidad orbitaria, y de una mejora funcional.

Y en los pacientes con orbitopatía tiroidea esta técnica sirve para mejorar la visión de los pacientes con neuropatía óptica (daño del nervio óptico que se produce como resultado del aumento del volumen de los músculos que lleva a la compresión del nervio óptico) y mejora también el compromiso de la córnea debido a la dificultad en cerrar los párpados que sufren estos pacientes.

¿Cómo se realiza?

La intervención consiste en ampliar el espacio de la órbita, actuando sobre las paredes óseas de la misma. Esto se consigue mediante la extracción de una parte de la pared ósea, es decir, creando conexiones entre la cavidad orbitaria y los espacios contiguos (los senos adyacentes), de manera que se convierte en una cavidad mayor.

En nuestra especialidad pueden realizarse principalmente por la pared lateral, medial, por la inferior o bien una combinación de las mismas. El abordaje lateral se realiza por una incisión en el canto externo del ojo.

Y en el inferior se realiza una incisión transconjuntival (cara posterior del párpado) para no dejar cicatriz visible. En el medial se realiza transcaruncular o bien a través de la nariz (el abordaje más utilizado por los otorrinolaringólogos).

Resultados

La descompresión de la pared medial e inferomedial es aconsejable en los pacientes con neuropatía óptica posterior grave, sobre todo los que tienen orbitopatía tiroidea con un aumento del volumen del vientre muscular a nivel del ápex orbitario.

La descompresión lateral produce menos estrabismo y permite una mayor reducción del exoftalmos, sobre todo en casos en que la técnica quirúrgica realza una conexión amplia y profunda de la pared lateral. En los casos graves, los dos abordajes pueden combinarse.

Posibles riesgos

La complicación postoperatoria más frecuente es la aparición de visión doble (diplopía), hematoma y edema de párpados y conjuntiva que cede al cabo de unos días.

La complicación postoperatoria menos frecuente pero la más temida es la hemorragia orbitaria que potencialmente puede llegar a provocar pérdida de agudeza visual e incluso ceguera. A pesar de que el contenido orbitario toma contacto con las cavidades paranasales es muy poco frecuente la presencia de infecciones.

Profesionales que realizan este tratamiento

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